viernes, 3 de agosto de 2007

Opinión sobre la terminología DISCAPACIDAD

¿Y tú que opinas? Cuéntanoslo.



La discapacidad es algo que se tiene. Algo añadido a la persona. Algo dado y sobrevenido que no constituye lo esencial en sí, que es el ser humano. Se considera discapacidad a toda restricción o ausencia (total o parcial), debida a una deficiencia de capacidad física, psíquica o sensorial para realizar una actividad dentro de lo considerado normal.

En la Constitución Española, en su artículo 14 se afirma que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Este quizás debe ser uno de los grandes principios vitales: la consideración de igualdad de todos en tanto pesonas y la lucha por la integración social y laboral en dicho marco de igualdad para aquellos que aunque “no parecen” iguales, son “igualmente” personas.

Se necesita la colaboración de todos para conseguir que se abandone algo tan sencillo como es el uso de términos antiguos y llenos de connotaciones negativas. Hace muchos años se usaba el término “inválido” (no válido) ¿Cómo puede aplicarse dicho término a una persona en cuanto persona?¿Quién es “no válido” como persona? Después se intentó mejorar y suavizar la expresión utilizándose la palabra “minusválido”, igualmente incorrecta. ¿Alguien por tener una discapacidad es menos válido como persona, es menos valido como ser humano? El valor de ser persona está sencillamente en eso, en el hecho de ser persona. Nada más.

La terminología que mejor refleja la realidad es “personas con discapacidad” o incluso, como algunos últimamente sugieren “personas con diversidad funcional”. Sería muy positivo una pequeña reflexión al respecto y que se actúe en consecuencia para la denominación de asociaciones, organizaciones, etc, y para el uso cotidiano de los términos ya que será a favor de personas que necesitan ser correctamente entendidas y percibidas.
El uso erróneo de palabras con connotaciones negativas puede llegar falsamente a hacer creer que las personas con discapacidad necesitan lástima o compasión. Nada de eso. Simplemente necesitan apoyo y ayuda en su vida diaria. ¿Y quién no necesita apoyo?

Artículo de opinión de Luis Garrido Arias (secretario de la asociación de empleados con familiares discapacitados de Ford España-Valencia). Publicado en Las Provincias.

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